septiembre 08, 2005

Pedro Martín: Aparejador y conservador del Monasterio de El Escorial

El personaje de la semanaPedro Martín Antiguo aparejador y conservador del Monasterio de El Escorial“Dentro de 50 o 100 años la ciudad nos lo agradecerá”Durante 25 años (1963-1986) fue conservador del edificio. Conoce el Monasterio como la palma de su mano, lo ha recorrido muchas veces y lo ha “entendido, porque le ha buscado sus razones”. Nacido y criado en San Lorenzo de El Escorial es un enamorado de su tierra y de sus monumentos. Junto a su hermano y familia han adquirido el Teatro y las Cocheras, edificios que iban a desaparecer y han recuperado.

¿Les ha agradecido la ciudad lo que están haciendo por ella?La ciudad a lo mejor no nos lo agradece ahora, pero como nosotros somos eternos, yo calculo y estoy seguro de que dentro de cincuenta o cien años lo hará.

¿Tiene algún secreto el Monasterio que la gente no conozca?En aquel momento la magnitud del edificio. Un Monasterio medieval acomodado a un panteón. El lugar donde Felipe II y su familia querían ser enterrados. Pero Al final es un panteón con todos los medios necesarios para rezar y mejorar la posición del muerto con relación a su purgatorio o su llegada al cielo. Felipe II empezó con 50 frailes y como fue un rey longevo acabó teniendo que poner cien. Esto hizo que hubiera que construir nuevas estancias y nuevos pisos para dar cabida a los frailes Jerónimos encargados del coro y los rezos.

Un sueñoQue parara la barbaridad de edificación que se está haciendo en esta ciudad, que volviéramos al origen. Un Monasterio grandioso y formidable con un paisaje preciosísimo alrededor.

Y la exposición “Arre El Escorial en marcha” ¿cómo ha ido?Bien, bien. Ha acabado la primera fase el 31 de agosto y a partir de ahora se abrirá los fines de semana porque no hay público para más, no hay público… Sí hay turismo, pero atiende primero al Monasterio que es lo más notable y que no puede hacer sombra nadie y después tratamos de crear una aureola de posibilidades alrededor de él. Queremos conseguir que Patrimonio venda el resto del pueblo desde la taquilla y es lo que le hemos propuesto al presidente de este organismo.

No quiero irme sin preguntarle por el diseño de la quimera Elesco-Rial que ha diseñado y se ha instalado en el patio de su casa, en CocherasSalió de un librito que hicimos con motivo del cuarto centenario de D. Quijote. Pensamos que él creía que una quimera era la encargada de cuidar este territorio, el Elesco-Rial. El Rial es por lo de los riales que decía Sancho que tenía, que eran los reales. Una quimera que tenía tres cabezas cuando vivía Felipe II y que Carlos III le puso una cuarta que era el gobernador, que ahora se ha transformado en el alcalde del Sitio. Y este es el lío que tiene este territorio con cuatro cabezas. Todos tienen la misma fuerza y siempre hay empate. Nunca se decide con rotundidad.